Según mi GPS, la altitud mínima a la que he estado en esta ruta es de 50 metros y nueve centímetros bajo el nivel del mar, así que tenemos tres opciones:

1. Me he comprado un nuevo equipo de biceo compuesto de neopreno, bombona de oxígeno, gafas de buceo y bicicleta de plomo con ruedas con gel de apolonio y guardabarros de acero.


2. En Fene ha caído un meteorito similar al de Barringer, Arizona, USA.


3. Mi GPS, a pesar de tener altímetro barométrico, no dispone de una función de calibrado manual de altitud (que resultaría bastante útil, por cierto) y, debido a las altas presiones reinantes en la zona de la ruta en el momento de efectuarla, cometió un error de decenas de metros en sus cálculos.

Que cada uno escoja explicación que más le guste...

De todas maneras, el título de la ruta va dedicado a otros buzos, los de los trabajadores de Astano.


Por cierto, prueba a buscar "astano buzo trabajo" en Google...


¿Equipaciones de Astana? ¿Maillots de Caisse d'Epargne? ¿Guantes del Astana? ¿Johan Bruyneel?  Impresionante.

La ruta de hoy tiene bastante monte, un río, un embalse pequeñito, un nucleo urbano y un tramo del Camino de Santiago en su sabor "Inglés". Recomendable si estás por la zona.

Segundo artículo de la serie de mecánica muy simple, dedicada a explicar pequeños ajustes que puedes hacer en tu bici aunque no tengas ni idea de mecánica.



Es importante que tenglas caro que yo no tengo ni idea de mecánica, así que este artículo puede estar poblado de errores de bulto. Por cierto, si detectas alguno házmelo saber para intentar corregirlo. Como ya vimos en el artículo anterior, dedicado a los topes del cambio, después de leer muchos tutoriales con palabras indescrifrables, revisar el manual de mantenimiento de mi bici y ver algún que otro video explicativo, descubrí que realizar pequeños ajustes al cambio es bastante sencillo, ya que sólo se basa en dos parámetros:

• los topes
• la tensión del cable

Hoy sólo vamos a hablar de la tensión del cable, no te preocupes si no sabes exáctamente lo que es, que lo entenderás al terminar de leer este artículo.

Hoy toca historia de amor, de las que acaban mal... o bien, según se miré. De esas historias que valdrían de base para escribir grandes novelas (o al menos largas). Roxín Roxal era un paje de Nuño Freire de Andrade, un señor feudal bastante violento al que se conocía con el apodo de "O Mao" (el malo). Don Nuño tenía una hija, Teresa, de dulce sonrisa y rostro melancólico. Teresa se enamoró de Roxín, pero el padre la obligó a casarse con D. Enrique Osorio, perteneciente a una de las familias más importantes de Galicia, ante la amenaza de matar a su amado. Hasta aquí típica historia de amorío medieval.


En aquella época, por la zona habitaba un jabalí monstruoso (prometo que no era ascendiente de ninguno de mis compañeros de rutas) que tenía aterrorizados a los lugareños. El gran señor de Andrade decidió darle caza, así que convocó una partida con los mejores y más importantes cazadores de toda Galicia. Su hija, acompañada de su marido, se quedó en el puente sobre el río Lambre como espectadora de lujo. Cuando estaban a punto de cazar al animal (el jabalí), este consiguió escapar y llegar al puente. D. Enrique, en lugar de defender a su mujer, huyó y el jabalí despedazó a la indefensa Teresa. Don Nuño jamás se repuso de la muerte de su hija y el "valiente" Señor de Osorio tuvo que retirarse a su señorío víctima del desprecio general. A los pocos días de la muerte de la joven, sobre el puente, apareció el cuerpo del jabalí. En su corazón estaba clavado el cuchillo de Roxín Roxal.

Historia o leyenda, el pueblo que hay junto al puente sobre el río Lambre se llama Ponte do Porco (aunque en gallego "porco" significa "cerdo", al jabalí se le denomina "porco bravo", es decir, Ponte do Porco se podría traducir como Puente del Jabalí)

La ruta que proponemos hoy es durilla, en 36 km acumula 2.300 mts de desnivel (subida + bajada). Sale de Miño y asciende hasta Carantoña, para llevarnos hasta orillas del Río Baxoi. Después, continua ascendiendo a Vilarmaior para descender al Río Lambre visitando una zona de molinos de agua cercanos a Güimil. A esto le sigue un sube baja por las orillas del Lambre (subida a Velouzás, bajada de vuelta al río, subida a Bemantes y bajada otra vez) que termina con la vuelta a Miño junto a Ponte do Porco. Divertida, exigente y con buenas pendientes, una ruta genial.