Hoy no voy a escribir ni una palabra sobre ciclismo porque prefiero dedicar este espacio a otra de mis pasiones: la cocina. Y para empezar voy a proponer una receta de solomillo que se puede preparar con antelación y resulta perfecta para cualquier ocasión: si has reventado la máquina en un control de alcoholemia, te han detectado estupefacientes en una revisión médica para acceder a un puesto de trabajo, has tenido un positivo en un control antidoping, etc.

Ingredientes

Como para cualquier receta, es muy importante la selección de la materia prima. Lo primero que has de hacer es conseguir el solomillo de bisonte. Lo mejor es que lo compres por internet y, si puede ser, a una tienda de un país con pinta de tener muchos controles sanitarios, como Angola, Niger o Somalia.


IMPORTANTE: guarda el ticket de compra.

Una vez conseguido el solomillo, el resto de ingredientes está tirado. Consigue una botella de vodka en cualquier tienda de chuches, parque o gran superficie. Las direcciones para comprar el resto de ingredientes (en general estamos hablando de drogas) las tienes en tu carpeta de "correo no deseado" o "spam" (por si no tienes correo electrónico consulta a los expertos, seguro que te ayudan <ironía>y te dan consejos muy saludables</ironía>).


IMPORTANTE: NO guardes el ticket de compra.

La elaboración

La verdad es que la elaboración de esta receta requiere hacer las cosas con cuidado. Lo más complicado es añadir una botella entera de vodka. Y cuando digo entera me refiero a todo su contenido. TODO. No vale que hayas "mojado los labios" para probar. No vale que le hayas pegado un sorbito. Si ya has tomado algo de la botella, acábatela y compra otra. Bueno, casi mejor, compra otra y acábatela (en el otro orden igual te resulta complicado hacerte entender en la tienda chuches).


Lo primero es verter el contenido de la botella en un cubo (recuerda, TODO). Después, vacía el contenido de todo lo que te hayas comprado (no importa si eran grageas, inyectables, ventolase o juanolas) en el mismo cubo.

IMPORTANTE: sin cajas, sin envoltorios, sin prospectos, que pueden contener trazas de celulitis.

Agita el cubo hasta que "los otros ingredientes" se disuelvan. OJO: NO TE LO BEBAS. El objetivo de esto es preparar la receta por si pitas en un control de alcoholemia o similar. El objetivo de esto NO ES hacer que pites en un control de alcoholemia o similar. Además, recuerda que mezclar es malo.

Fríe la mitad del solomillo en la sartén con un poquito de aceite. Si no sabes freír, pide ayuda. OJO: no dejes el aceite al fuego mientras vas a pedir ayuda.


Cuando hayas terminado de freír, coges el tronchacadenas y lo "pinchas" en la mitad frita del solomillo. Después, la sumerges (la mitad frita del solomillo) en el mejunje durante unas 4 horas (lo del troncha es para que el solomillo no flote, si prefieres puedes pasarte las cuatro horas aguantando el solomillo en el fondo del cubo).

Tras las cuatro horas de inmersión, partes la mitad del solomillo en trozos y guardas los trozos en el congelador en bolsas independientes.

Ahora prepara el resto del solomillo tal y como está explicado en esta receta.

IMPORTANTE: prepara suficiente cantidad como para que sobre.

Invita a unos amigos a comer solomillo contigo y que te vean guardar las sobras en el congelador. Es MUY importante que ellos no vayan a tener que pasar el mismo control que tú, o la has fastidiado.

El momento de la verdad

¿Sales una noche loca de copas y te pillan en un control de alcoholemia?
¿Te has pasado un fin de semana en la ruta del bacalo y el lunes tienes que hacer una análisis de sangre para tu trabajo?
¿Has ganado un Tour de Francia y te han encontrado unos pocogramos (¿o eran picogramos?) de una sustancia prohibida en tu cuerpo?

Tranquilo, no vas a tener que gastarte una pasta en abogados ni especialistas, tienes el solomillo en el congelador, el ticket de compra y a tus amigos de testigos.

¡Zas en toda la boca!