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De hecho, son tan Perros que no son ni un club ni nada. Son una banda. O casi mejor, una manada. Para que os hagáis una idea de cómo funcionan estos Perros, voy a poner un ejemplo. Supongamos que estamos en una carrera ciclista y hay 12 ciclistas en el grupo de cabeza. Supongamos que 4 de ellos son Perros, lo que los convierte en el grupo más numeroso y con mayor probabilidad de ganar la carrera. Ahora supongamos que ataca uno que no es de los Perros. Ni caso. Otro, ni caso. Ahora ataca un Perro. El resto de Perros le dan caza. ¿O se creía el muy Perro que los iba a dejar detrás? Por eso nunca ganarán una carrera, porque no hay táctica, no hay amigos, no hay compañeros de equipo. Sólo hay un objetivo: que ningún otro Perro quede por delante. Y sólo hay un miedo: que un Perro considerado más lento quede por delante. Al terminar una prueba, a un Perro no se le pregunta el puesto ni el tiempo empleado, se le pregunta cuántos Perros han quedado por detrás y cuánto tiempo les ha sacado. El resto da igual. Son así de Perros.


Otra característica de los Perros es ni siquiera quedan para entrenar juntos. Cuando quedan es para atacarse, para morderse, para destrozarse. Entrenar se hace en solitario, o en "parejas de a 2". Y son tan Perros, que ni siquiera quedan muchas veces para salir juntos en bici, salvo que todos se crean con suficientes fuerzas como para ganar a más Perros que la última vez. Y cuando un Perro gana a otro, se lo restriega por narices (también vale restregarlo por email) unas cuantas veces a la semana. Años después lo seguirá recordando. En cada quedada. En cada entrenamiento. En cada salida. En cada email colectivo. Son así de Perros.



La ruta que proponemos hoy la grabé durante una quedada de Perros. Como suelo dedicar más tiempo a publicar en el blog que a entrenar, en una quedada de estas mi puesto suele estar entre el colista y el último, aproximadamente. Pero esta vez, esta vez... ¡tachán! Primero. Y el resto: ¡PAPADOS!.


Salimos de A Coruña, en dirección al Campus de Elviña, lo atravesamos y subimos a Elviña pasando muy cerca del Castro (si quieres ver castros, te recomiendo esta ruta). Después, descendemos hasta Novo Mesoiro y ascendemos a la Pena da Regacha para descender y discurrir paralelos a la AG-55 para llegar a Uxes. De allí, dirección Orro y subida a la Zapateira. Descenso de la Zapateira enlazando con Elviña y vuelta a Coruña por Oza, con una pequeña parada en La Terraza. Una ruta muy divertida.