Yo no soy un experto probador de bicicletas, así que no te esperes uno de esos artículos llenos de titulares rimbombantes, aunque espero que te sirva de ayuda, de todas maneras.
Como referencia, mido 1,84 y ando sobre los 90 kg ("sobre" quiere decir "por encima de"). Hago algo más de 2.000 km al año de monte por Galicia, donde abundan el barro, los charcos, las raíces, los tojos, las zarzas, los caminos, las sendas, los surcos llenos de piedras y las pistas forestales. Mi bici anterior era una Orbea Alma 29er con cuadro de aluminio.
La bici tiene ciertos cambios frente a la original de fábrica, pues aproveché los frenos, la transmisión y el manillar que tenía en la Alma. Además, le puse la opción de control remoto de la suspensión trasera (el remoto del bloqueo de la horquilla ya lo traía).
Consideraciones generales
La talla de mi bici es una L y, curiosamente, no se ve "tan bruta" como otras 29er. Es una bici grande, claro, pero no desproporcionada.
El cuadro tiene el tubo inferior triangular algo más ancho que el de la Alma y hace bastante bien la función de guardabarros. Evidentemente, no es como el de carbono, pero está mejor conseguido que en la Alma de aluminio.
Desde el primer día, lo que más me ha sorprendido ha sido el frenado. Teniendo en cuenta que todo el sistema de frenado es el mismo que el que tenía en la Alma, la diferencia la marca el funcionamiento de la suspensión, que en este sentido es espectacular. En terrenos complicados el control es total y la distancia de frenado mucho menor.
Lo segundo que más me ha sorprendido es lo bien que sube por terreno desigual y con mucha pendiente. Siendo una bici no muy ligera, me esperaba encontrarme con más problemas en esas situaciones, pero creo que se sube mejor que con una rígida más ligera. Otra vez la suspensión juega un papel primordial aquí.
Lo tercero que me gustaría destacar es la comodidad en marcha. Es una bici megacómoda. Y no me refiero al sillín, me refiero a la sensación de "desgaste" general (brazos, hombros, espalda, ...). Por terrenos con mucho bache o con "bañeras", rodar es una gozada y puedes seguir pedaleando sin recibir esos típicos golpes en el trasero de las rígidas. Y bajando por zonas complicadas, ni te cuento, comodidad 10 y estabilidad máxima.
La suspensión trasera
El amortiguador es un Fox Float CTD BV Remote, con la tecnología de 3 posiciones de Fox (Climb, Trail, Descent) y 105 mm de recorrido. Curiosamente, la posición Trail es mejor para subir (Climb) por zonas complicadas, pues el comportamiento de la suspensión en ese modo, "copiando" el terreno, es mejor que completamente rígido. Yo prácticamente sólo uso la posición Climb rodando por carretera. El modo Descent, el típico de suspensión abierta de toda la vida, está perfecto para zonas muy bacheadas (aunque no sean en descenso).
Desde el punto de vista del recorrido, para mi los 105 mm son suficientes. Tampoco es que sea de los que me tiro a saco a por los descensos, pero suelo terminar en el grupo de los de delante (el peso del ciclista ayuda).
El diseño de la suspensión, desarrollado mediante el sistema Advanced Dynamics de Orbea, hace que el comportamiento en frenadas sea muy bueno y la interacción con la pedalada mínima. Desde luego no tiene nada que ver con el viejo monopivote de las antiguas Occam. Yo había probado una Occam de las de antes de 2012 y no me había gustado nada.
El mando del remoto funciona muy bien, cambiando muy fácil entre las tres posiciones y sin fallos.
La horquilla
La Occam 29er H50 monta una RockShock XC 32 Tk 29'' con 100mm de recorrido y bloqueo remoto. La verdad es que la horquilla no me gusta demasiado, es muy normalita (no me esperaba más, que conste) y creo que es lo más flojo de la bici.
El remoto tampoco es ninguna maravilla y ya se me ha "atascado" por el barro alguna vez (nada que no se pueda arreglar con la ayuda de la mano). Aprobado raspado.
Las ruedas
Las llantas son unas Mavic 29er TN 719, igualitas a las que tenía en la Alma y las cubiertas unas Geax Aka 29x2.2. Las llantas están bien, no pesan demasiado y son bastante resistentes. Las cubiertas puede ser que valgan para el verano (eso espero, tras lo poco que las he probado) ruedan bien y tienen buen agarre en seco, pero van mal en mojado y fatal barro (y anda que no llueve ni hay barro en Galicia en invierno), por lo que ahora tengo la bici con unas Kenda Nevegal 29 2.2. Por cierto, uso cámaras antipinchazos Bontrager, que para mi son lo mejorcito (también he probado las Slime, pero me han resultado peor)
El sistema de frenado
La bici trae de fábrica unos frenos Shimano BR-M395, con discos SM-RT56 y manetas Alivio. No puedo opinar sobre ellos, pues no los he probado.
Yo tengo la bici con las manetas y pinzas Shimano SLX que traía la Alma. Hace algún tiempo cambié los discos por unos XT SM-RT86 Ice Tech. Generalmente uso pastillas Clarks sintéticas en invierno y orgánicas en verano. La verdad es que me funcionan muy bien, estoy muy contento con como frena.
La transmisión
La bici trae de fábrica un 3x9 con platos Shimano FCM-371 22X32X44, cassete de 9 velocidades HG30 11-34 y cadena HG53. El cambio es Shimano Deore Shadow y el desviador Deore. No puedo opinar sobre la transmisión original pues no la he probado.
La transmisión que uso yo, aprovechada de la Alma, se basa en un grupo Shimano SLX 3x10, aunque con ciertas diferencias. Las bielas y los platos son el modelo M552 (lo que en Shimano llaman un non-series), un poquito inferiores que los SLX. Ya hace tiempo que cambié el plato pequeño por un 22, así que el tamaño de los platos que utilizo es 22x32x42. Por el contrario, el desviador trasero es un XT, mejor que el SLX. El desviador delantero es el que traía la Occam, pues el de la Alma no me valía. El cassete de 10 velocidades es un HG-81 11-36T y se agradecen esos 36 dientes cuando tienes que subir pendientes muy duras.
El cockpit
Lo primero que he de hablar es de los dos remotos, el de la suspensión trasera y el de la horquilla. Llevo el remoto de la horquilla a la derecha y el de la suspensión a la izquierda (quizás parecería más lógico ponerlos al revés, pero el remoto de la suspensión no puede cambiarse de lado). El de la horquilla lo he puesto al revés, así puedo accionar el botón de "liberación" sin que me choque la palanquita con los dedos. Eso le da un aspecto ligeramente sideral, pero tolerable.
El manillar que uso es un Scott Pilot Hot Rod, bastante más largo que el Orbea OC-II Flat que trae de serie y que a mi me resulta mucho más cómodo. Además, así me caben los remotos, los cuernos y aún me queda espacio para poner las linternas para las salidas nocturnas.
La potencia es bastante larga, pero a mi me resulta perfecta. Me permite llevar una posición bastante cómoda y "descansada".
Más cosas
En la Occam la distancia entre la rueda y el tubo del sillín es mucho mayor que en la Alma. Así, se acumula mucha menos porquería en el desviador.
Por otro lado, me encanta como han resuelto el guiado de las fundas en el tubo inferior, "amarrados" con unas "arañas" que quedan muy bonitas. El cable del cambio trasero va por dentro del cuadro.
El sillín es mucho más cómodo que el que traía la Alma. ¡Dónde va a parar!
El espacio para el portabidones es muy chiquitín. Sólo cabe un bidón pequeño. Además, no resulta fácil sacarlo ni meterlo (debería comprar un portabidones de "carga" lateral). Ahora salgo casi siempre con mochila. Creo que esto es la única cosa por la que preferiría mi Alma, que ella me cabían 2 bidones grandes (solía alternar la mochila con los bidones, en función de la fase lunar o cualquier otro motivo)
Otra cosa que también me gusta es el cierre de la tija del sillín. El de la Alma era muy vistoso, pero necesitabas una llave para poder abrirlo y cerrarlo, este lleva un cierre automático.
Ficha técnica
La bici tiene ciertos cambios frente a la original de fábrica, pues aproveché los frenos, la transmisión y el manillar que tenía en la Alma. Además, le puse la opción de control remoto de la suspensión trasera (el remoto del bloqueo de la horquilla ya lo traía).
Consideraciones generales
La talla de mi bici es una L y, curiosamente, no se ve "tan bruta" como otras 29er. Es una bici grande, claro, pero no desproporcionada.
El cuadro tiene el tubo inferior triangular algo más ancho que el de la Alma y hace bastante bien la función de guardabarros. Evidentemente, no es como el de carbono, pero está mejor conseguido que en la Alma de aluminio.
Desde el primer día, lo que más me ha sorprendido ha sido el frenado. Teniendo en cuenta que todo el sistema de frenado es el mismo que el que tenía en la Alma, la diferencia la marca el funcionamiento de la suspensión, que en este sentido es espectacular. En terrenos complicados el control es total y la distancia de frenado mucho menor.
Tras mi primera salida con la @orbeabicycles Occam 29, lo que más me ha gustado ha sido el comportamiento de la suspensión en las frenadas.
— miorbea.com (@miorbea) 21 de octubre de 2012
Lo segundo que más me ha sorprendido es lo bien que sube por terreno desigual y con mucha pendiente. Siendo una bici no muy ligera, me esperaba encontrarme con más problemas en esas situaciones, pero creo que se sube mejor que con una rígida más ligera. Otra vez la suspensión juega un papel primordial aquí.
Lo tercero que me gustaría destacar es la comodidad en marcha. Es una bici megacómoda. Y no me refiero al sillín, me refiero a la sensación de "desgaste" general (brazos, hombros, espalda, ...). Por terrenos con mucho bache o con "bañeras", rodar es una gozada y puedes seguir pedaleando sin recibir esos típicos golpes en el trasero de las rígidas. Y bajando por zonas complicadas, ni te cuento, comodidad 10 y estabilidad máxima.
La suspensión trasera
El amortiguador es un Fox Float CTD BV Remote, con la tecnología de 3 posiciones de Fox (Climb, Trail, Descent) y 105 mm de recorrido. Curiosamente, la posición Trail es mejor para subir (Climb) por zonas complicadas, pues el comportamiento de la suspensión en ese modo, "copiando" el terreno, es mejor que completamente rígido. Yo prácticamente sólo uso la posición Climb rodando por carretera. El modo Descent, el típico de suspensión abierta de toda la vida, está perfecto para zonas muy bacheadas (aunque no sean en descenso).
Desde el punto de vista del recorrido, para mi los 105 mm son suficientes. Tampoco es que sea de los que me tiro a saco a por los descensos, pero suelo terminar en el grupo de los de delante (el peso del ciclista ayuda).
El diseño de la suspensión, desarrollado mediante el sistema Advanced Dynamics de Orbea, hace que el comportamiento en frenadas sea muy bueno y la interacción con la pedalada mínima. Desde luego no tiene nada que ver con el viejo monopivote de las antiguas Occam. Yo había probado una Occam de las de antes de 2012 y no me había gustado nada.
antigua Occam vs. reciclaje gallego montuno
La horquilla
La Occam 29er H50 monta una RockShock XC 32 Tk 29'' con 100mm de recorrido y bloqueo remoto. La verdad es que la horquilla no me gusta demasiado, es muy normalita (no me esperaba más, que conste) y creo que es lo más flojo de la bici.
El remoto tampoco es ninguna maravilla y ya se me ha "atascado" por el barro alguna vez (nada que no se pueda arreglar con la ayuda de la mano). Aprobado raspado.
Las ruedas
Las llantas son unas Mavic 29er TN 719, igualitas a las que tenía en la Alma y las cubiertas unas Geax Aka 29x2.2. Las llantas están bien, no pesan demasiado y son bastante resistentes. Las cubiertas puede ser que valgan para el verano (eso espero, tras lo poco que las he probado) ruedan bien y tienen buen agarre en seco, pero van mal en mojado y fatal barro (y anda que no llueve ni hay barro en Galicia en invierno), por lo que ahora tengo la bici con unas Kenda Nevegal 29 2.2. Por cierto, uso cámaras antipinchazos Bontrager, que para mi son lo mejorcito (también he probado las Slime, pero me han resultado peor)
El sistema de frenado
La bici trae de fábrica unos frenos Shimano BR-M395, con discos SM-RT56 y manetas Alivio. No puedo opinar sobre ellos, pues no los he probado.
Yo tengo la bici con las manetas y pinzas Shimano SLX que traía la Alma. Hace algún tiempo cambié los discos por unos XT SM-RT86 Ice Tech. Generalmente uso pastillas Clarks sintéticas en invierno y orgánicas en verano. La verdad es que me funcionan muy bien, estoy muy contento con como frena.
La transmisión
La bici trae de fábrica un 3x9 con platos Shimano FCM-371 22X32X44, cassete de 9 velocidades HG30 11-34 y cadena HG53. El cambio es Shimano Deore Shadow y el desviador Deore. No puedo opinar sobre la transmisión original pues no la he probado.
La transmisión que uso yo, aprovechada de la Alma, se basa en un grupo Shimano SLX 3x10, aunque con ciertas diferencias. Las bielas y los platos son el modelo M552 (lo que en Shimano llaman un non-series), un poquito inferiores que los SLX. Ya hace tiempo que cambié el plato pequeño por un 22, así que el tamaño de los platos que utilizo es 22x32x42. Por el contrario, el desviador trasero es un XT, mejor que el SLX. El desviador delantero es el que traía la Occam, pues el de la Alma no me valía. El cassete de 10 velocidades es un HG-81 11-36T y se agradecen esos 36 dientes cuando tienes que subir pendientes muy duras.
Lo primero que he de hablar es de los dos remotos, el de la suspensión trasera y el de la horquilla. Llevo el remoto de la horquilla a la derecha y el de la suspensión a la izquierda (quizás parecería más lógico ponerlos al revés, pero el remoto de la suspensión no puede cambiarse de lado). El de la horquilla lo he puesto al revés, así puedo accionar el botón de "liberación" sin que me choque la palanquita con los dedos. Eso le da un aspecto ligeramente sideral, pero tolerable.
El manillar que uso es un Scott Pilot Hot Rod, bastante más largo que el Orbea OC-II Flat que trae de serie y que a mi me resulta mucho más cómodo. Además, así me caben los remotos, los cuernos y aún me queda espacio para poner las linternas para las salidas nocturnas.
La potencia es bastante larga, pero a mi me resulta perfecta. Me permite llevar una posición bastante cómoda y "descansada".
Más cosas
En la Occam la distancia entre la rueda y el tubo del sillín es mucho mayor que en la Alma. Así, se acumula mucha menos porquería en el desviador.
Desviador lleno de porquería en la Alma
Desviador con mucha menos porquería en la Occam
Por otro lado, me encanta como han resuelto el guiado de las fundas en el tubo inferior, "amarrados" con unas "arañas" que quedan muy bonitas. El cable del cambio trasero va por dentro del cuadro.
El sillín es mucho más cómodo que el que traía la Alma. ¡Dónde va a parar!
El espacio para el portabidones es muy chiquitín. Sólo cabe un bidón pequeño. Además, no resulta fácil sacarlo ni meterlo (debería comprar un portabidones de "carga" lateral). Ahora salgo casi siempre con mochila. Creo que esto es la única cosa por la que preferiría mi Alma, que ella me cabían 2 bidones grandes (solía alternar la mochila con los bidones, en función de la fase lunar o cualquier otro motivo)
Otra cosa que también me gusta es el cierre de la tija del sillín. El de la Alma era muy vistoso, pero necesitabas una llave para poder abrirlo y cerrarlo, este lleva un cierre automático.
Ficha técnica
Cuadro | ORBEA OCCAM HYDRO 29 |
Amortiguador | |
Horquilla | ROCKSHOX XC32 29 TK REM AIR |
Platos | |
Dirección | INTEGRATED 1" 1/8-1" 1/2 |
Manillar | |
Potencia | ORBEA OC-II |
Manetas | |
Frenos | |
Cambio | |
Desviador | SHIMANO DEORE |
Cadena | |
Piñón | |
Rueda | MAVIC TN 119 DISC |
Cubierta | |
Pedales | |
Tija sillín | ORBEA OC-II |
Sillín | SELLE ITALIA Q-BIK MTB |