6 de diciembre de 2013

Jetflow: un invento interesante

Una de las cosas que menos me gustan de las mochilas de hidratación son las bolsas donde se introduce el líquido. Un día se te ocurre meter tu bebida isotónica favorita y lo que antes era una bolsa transparente empieza a recordar peligrosamente a las bolsas esas que te dan para meter tus productos en cierta tienda de origen sueco. Y eso por no hablar del saborcillo a rancio que van cogiendo, aunque las laves a menudo o las guardes en el congelador.



Por eso el día que, leyendo un conocido blog norteamericano de ciclismo, descubrí Jetflow, decidí que tenía que probarlo.

Jetflow es un sistema bastante ingenioso que te permite llevar "botellas normales" y no bolsas de plástico en tu mochila de hidratación. El sistema lleva un colector en la parte inferior, al que se enroscan las botellas y del que salen dos tubos, uno para la entrada de aire y otro para la salida del líquido.



Además, mediante unas roscas adaptadoras, permite conectar, en teoría, cualquier tipo de botella.

Aunque puedes comprar mochilas de jetflow, también venden por separado el sistema para reemplazar tu bolsa de plástico, así que me compré uno.

¿Dónde comprar?

Tras mucho buscar, no encontré ninguna opción para comprar el kit o las mochilas en España y, viendo que los vendían en Amazon.com (EEUU), compré un kit allí. Como siempre, la entrega en plazo razonable, el seguimiento del pedido impecable y el embalaje sin problema.

Existe también un kit que incluye una botella, pero como la descripción del producto decía que se podía utilizar con un montón de botellas normales, preferí comprar el que no la traía incluida.


El contenido del kit

El kit básico incluye:

  • Dos tubos (uno por el que entra el aire y otro por el que sale el líquido)
  • El colector, con una rosca pequeña a la que se enroscan directamente botellas del estilo Coca-Cola (para que nos entendamos)
  • La válvula de entrada de aire
  • La válvula para beber
  • Un adaptador para botellas de boca más ancha
  • Un adaptador para botellas de boca muy ancha 
  • Dos arandelas de goma
  • Dos clips para enganchar los tubos a la mochila
El caja en la que viene es bastante cutre y el embalaje también. No trae instrucciones, sólo un dibujo "explicativo" en la parte trasera de la caja.




El montaje

El montaje es muy sencillo, sólo hay que conectar los tubos (ya vienen las válvulas metidas) y enganchar una botella.


Después, simplemente meter todo en la mochila (se puede utilizar una mochila normal) y ya tenemos nuestro sistema de hidratación sin bolsa.


Cosas que no me gustan

  • Las botellas y botellines de agua normales no son compatibles, el tamaño de rosca es el correcto pero no enroscan bien y pierde. En cambio, todas las botellas de bebidas carbonatadas si que son compatibles. De todas maneras, NO SE PUEDEN METER BEBIDAS CARBONATADAS, que al agitarlas y generar presión montan unos surtidores espectaculares (lo digo por experiencia, que la botella de Coca-cola de la foto anterior se vació en el pasillo de mi casa). Si quieres usar carbonatadas déjalas abiertas el tiempo suficiente como para que pierdan el gas.
  • Los adaptadores a mi no me funcionan bien, o no he encontrado botellas compatibles con ellos (las de Aquarius, por ejemplo, no lo son). Me pierden.
  • Al beber está entrando aire todo el rato en el sistema y eso hace que lleguen burbujas a la boca (algo así como cuando se está terminando el contenido de la bolsa) todo el rato y que suene como cuando un niño (o no tanto) sorbe el final de una bebida con una pajita. Tampoco es mucho incordio, pero es raro.
  • Si metes la botella en la zona de la mochila pensada para la bolsa es un poco incómodo (como si se "clavase" en la espalda).
  • No vale para llevar cerveza. Ni si quiera clara.

Cosas que sí me gustan

  • Llevar botellas. Parece una tontería pero es muy cómodo. Sabes la cantidad real que llevas y cuánto bebes (sobre todo cuando se te acaba una botella y conectas otra). Si tienes mucha sed puedes desconectar la botella y beber directamente a tragos largos (eso con la bolsa es una mojadura asegurada)
  • Si se te acaba el contenido puedes parar en un bar y comprar otra botella. (De nuevo OJO con las CARBONATADAS).
  • Cuando la botella coge sabor la tiras.
  • La botella no absorve el color feo de las bebidas isotónicas.
  • Cuando paras a rellenar en una fuente puedes usar la botella para beber.

En definitiva un invento interesante, bastante práctico pero que también tiene sus inconvenientes. De todas maneras, no vuelvo a las bolsas, eso lo tengo claro.

Por cierto, tampoco vuelvo a llevar Coca-Cola para beber (aunque sea sin gas). Es demasiado empalagosa.

2 comentarios:

  1. Como alternativa, en Decathlon hay este accesorio que tiene un funcionamiento similar: http://sourceoutdoor.com/product.php?id_product=22
    La botella va en vertical y para que entre el aire tiene una boca de pato en el tapón. Yo estoy contento con su funcionamiento.

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    1. ¡Qué bueno! Pues si lo llego a saber no pagaba aduanas y gastos de envío...

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