Siempre me gusta dejar transcurrir algo de tiempo antes de escribir el resumen de una ruta, para así poder evocar los recuerdos más duraderos.
¿A que estaría bien empezar así, eh? Pero la verdad es que he tardado en escribir el resumen de esta ruta porque he estado bastante ocupado y estas crónicas me dan bastante trabajo. Siento no tener una excusa más poética.
Lo primero agradecer a la gente del
Club BTT Fene el cariño y simpatía con los que lo organizan todo. Y no sólo eso, también su esfuerzo. Sé que han estado trabajando como negros mucho tiempo (
he oído como le daban a sus motosierras y desbrozadoras por la zona de
Magalofes) para que estuviese perfecto para nosotros. Y lo estaba. Gracias.
Lo segundo la ruta. Preciosa. Con subidas duras, bajadas duras, varios ríos vadeados (y fríos) y 2 avituallamientos. La zona es realmente bonita y, a pesar de que esta vez me han llevado por terreno bastante conocido, he de decir que han conseguido descubrirme alguna senda por la que no había pasado nunca. Todo muy bien pensado y señalizado (a pesar de que me pasé un cruce por emocionarme), sobre todo las zonas más complicadas.
Además, como
ya he dicho otras veces, cuando en una ruta no se dan tiempos oficiales, ni chip, ni nada parecido, la declaración de intenciones es fantástica: a esta ruta se viene a disfrutar. Aunque luego siempre hay quien se la hace a toda leche sin parar ni en los avituallamientos (no deben de saber que en la comida post-ruta se espera por el último y que hay sillas para todos)
Pero lo que no entiendo es como han dejado participar en la carrera a
Chris Froome.
Y a
Mark Cavendish, también.
Where is the finish line?
Y tampoco entiendo que tras ponerme mis ropas más llamativas, sólo saliese en unas 20 fotos o así. Pero ya hablaré yo con
esta gente...
¿De aquí subiremos directos al avituallamiento? ¿O será necesario que ataje?
Y ahora a lo mío. No he conseguido
el objetivo, y, además,
he vuelto a atajar. Soy un matao. Pero me lo he pasado en grande, a pesar de los calambres (sobre todo tiendo en cuenta que fueron en un músculo de mi pierna que no conocía, el músculo sartorio de la pierna izquierda), gracias la compañía (que venían conmigo para encontrarse fácil en las fotos) y a pesar de que uno de la
Peña Leboreira se acabó toda la empanada antes de que yo llegase a la meta.
¿Ya llegó el de miorbea? ¿No? ¡¡Bien!! ¡¡Toda la empanada para mi!!