No recordaba el dorsal que tenía (lo he tenido que mirar en una foto, sólo sabía que no era el #1), lo que recuerdo es la táctica que utilicé para llegar a tiempo a comer empanada, antes de que los rapidillos se la terminasen:
Atajar.
Y no estoy hablando de esos atajos de perdedor que ya os he contado otras veces (SDF 2014, SDF 2012), no. Esta vez hablo de atajar en serio. A saco. Sin piedad. Para que os hagáis una idea, estoy hablando de hacer 16,69 km de una ruta de 48,37 km, es decir, 31,68 km de atajo.
¿Y eso cómo se hace?
Bien fácil: te levantas temprano, para recoger el dorsal, te acercas al punto de partida, presentas tu DNI y te lo dan. Después vuelves a casa, a dormir un rato más, que las 8 de la mañana no es buena hora para salir en bici. Lo sabe todo el mundo. Y menos para meterte 48 km.
Una vez que hayas dormido bien, te levantas, a eso de las 10:00, desayunas, tranquilamente coges el coche y te diriges a algún punto elevado de la ruta que conozcas (Magalofes, por ejemplo), idealmente, fumándote más de la mitad del desnivel acumulado, en el kilómetro 25 o así. Y ya puestos, que esté cerca de un avituallamiento, a unos 800 metros, no sea que desfallezcas.
Desventaja: no sales en las fotos de la salida.
Es importante que calcules a qué hora has de salir, tiendo en cuenta que no deberías llegar en cabeza a ese avituallamiento. Tampoco está bien que llegues EL CUARTO. Si te ocurre esto, es que la atajada se te ha ido un poco de las manos. De todas maneras, llegar el cuarto tiene sus ventajas, entre las que se incluyen:
- Puedes escoger la bebida
- Puedes escoger la fruta, incluso hay plátanos amarillos
- Hay barritas
- Los del avituallamiento flipan viendote llegar entre los primeros, sin una gota de barro (sobre todo si te conocen)
- Puedes pasarte un buen rato avituallándote
Tras pasar el duro trago de meterte un par de platanos, dos acuarius y una barrita, 45 minutos después de haber desayunado 5 tostadas con mantequilla, dos magadalenas y leche con café, continúas la ruta.
Unos 3 kilómetros más adelante, es el momento de hacer el segundo y último atajo, que no es cuestión de abusar. Este atajo es muy importante, pues la ruta da una vuelta grande y tiene una subida que conoces, bastante dura. Vuelves a enlazar en el kilómetro 35, habiendo hecho tú unos 4 km. Ojo, que haya algún sofa para descansar, ¿eh?
otra de las ventajas de atajar es que te saltas toda la parte embarrada y la bici está impecable.
Ahí esperas un rato a ver pasar a alguien. Verás pasar un par de balas. Los primeros. De tan rápido que pasan no te da ni tiempo a hacerles una foto. Por suerte, en 2015 no dejaron competir a Cavendish ni a Froome, que a esos no me hubiese dado tiempo ni a verlos.
Después de descansar, a seguir la ruta y a que te saquen fotos oficiales.
Belelle, una movida
O a sacarles fotos a los Caimanes mientras te tomas unas barritas (en tu km 8, cuando llevas 1h y 20 min de ruta con paradas), no vayas a desfallecer.
Y más fotos oficiales.
Coto do Rei - como para no sonreir...
Y terminar entre los primeros.
Yo no lo sabía, pues soy más bien lentorro, pero terminar entre los primeros te da derecho a:
- Hacer menos cola para lavar la bici
- Comer empanada
- Beber cerveza
- Comer empanada
- Beber cerveza
- Comer empanada
- Beber cerveza
- Comer empanada
- Beber cerveza
Y lo más importante, que te estén esperando los enanos en la meta.
llegué embarrado, ¿eh?